lunes, 12 de enero de 2009

putreficiones: parafilias.

Una parafilia (del griego παρά, pará: ‘al margen de’, y φιλία, filía: ‘amor’) es un patrón de comportamiento sexual en el que la fuente predominante de placer no se encuentra en la cópula, sino en alguna otra actividad. Las parafilias se consideran inocuas salvo cuando están dirigidas a un objeto potencialmente peligroso o dañino para cualquiera de las personas involucradas en el acto sexual.



Supongo que noy el único al que escaman estas tipologías de carácter específicamente moral, en cuanto que bien deben responder a un ánimo recopilatorio estajanovista, bien reflejar un carácter clínico atendiendo a una serie de criterios que no se especifican. El único, tal vez, el que ofrece la propia definición: un comportamiento sexual en el que la fuente de placer no se encuentra en la cópula, sino en alguna otra actividad.

Este fenómeno, el parafílico, se ha visto asociado tradicionalmente a la perversión de las costumbres sexuales. Esto es, a la anormalidad del comportamiento reglado. ¿Heteronormatividad encubierta o simple cinismo? Nada tan sencillo, a Dios gracias. Ésta es nuestra primera sombra, la del origen del saber y del significado que se proyecta sobre el conocimiento filosófico y filológico. ¿qué es la raza? Un constructo arcaico que ha sido reciclado por la biología con fines perversos (¿parafílicos? No, sólo perversos, aunque en este caso la norma es moral y, por lo tanto, relativa) , desmantelado a posteriori por el propio saber científico. ¿Actúa el saber como un haz de luz ? ¿O más bien traza sombras sobre el montículo del saber falso, erróneo, torcido, hasta delimitar una franja de espacio que podamos utilizar con propiedad? A revisar: los modelos geoplanetológicos, el modelo de placas tectónicas, la química del flogisto, los humores, las escuelas pneumáticas, la teoría atómica, el cálculo infinitesimal...

Renunciar a esta labor equivale a oponerse al relativismo: es la fuerza del verdugo que blande el hacha y mira de reojo al juez que asiste a la ejecución desde el palco. La toma de una decisión entre un infinita gama de decisiones. ¿qué haremos cuando sepamos que la pobre Parafilia, damisela indefensa, es inocente? Llorar compungidos, o vestir la ejecución con el atrezzo de la crónica histórica, la tragedia, el escenario y la literatura.

¿Serán los coprófilos de hoy los Hamlets del mañana?

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